Para evitar los golpes de calor una de las medidas es saber detectarlos a tiempo y ayudar a nuestro perro o nuestro gato a recuperar su temperatura corporal de forma paulatina puesto que si lo hacemos de golpe le podemos provocar una hipotermia. Los síntomas de un golpe de calor son los siguientes:
- Aparecen cuando la temperatura interna supera los 42º.
- Astenia. Falta o decaimiento considerable de fuerzas.
- Temblores musculares.
- Cianosis: coloración azulada de piel causada por la deficiente oxigenación de la sangre.
- Negativa a moverse.
- Respiración muy rápida o muy costosa.
- Aumento del ritmo cardíaco.
- Alteración del color de las mucosas: encías, mocos de la nariz.
- Alteración en la salivación.
- Tambaleo.
- De entrada parar cada cierto tiempo para descansar nosotros y nuestro perro o gato. Es preferible que lo hagamos en lugares con sombra y que saquemos a nuestra mascota para que se estire y relaje. En este momento es adecuado mojarle o humedecerle la cabeza y el cuello para que se refresque. Esto es muy importante, especialmente en los gatos, que aunque odien el agua, les sentará genial.
- Tampoco hay que dejar NUNCA a nuestro perro o gato dentro del coche. No importa si solo tardamos un minuto, este minuto puede ser fatal para ellos.
- Asímismo hay que vigilar el ejercicio y dejar a los perros en lugares sin circulación de aire aunque en la sombra.
Así pues, estos días de verano, mucha precaución con vuestros perros y gatos.
Fuente: Centro de nutrición canina