17 de octubre de 2009

Mis fieras: Adiós Hamppy

Esta mañana, al llegar a casa después del gimnasio, he ido a ver a Hamppy y he visto que ya no respiraba.

Hamppy llegó como un puro capricho hace casi tres años, era un hámster muy simpático, gracioso y con un precioso y blanco pelaje.
Empezó viviendo en casa de los padres de Clara dónde, entre peleas, conseguimos construirle un hogar.

Era un animal tierno y agradecido, era fácil hacerle feliz. Bastaba con un poco de pan duro o un trocito de manzana, nos lo agradecía con una mirada tierna... ¡y comiendoselo todo!

Y tanto "nos agradecía" que empezó a engordar, se puso bien hermosote con los mimos que le dábamos, ¡incluso tuvimos que cambiar su casita por una más grande!

Al poco tiempo su pelaje empezó a cambiar, volviéndose cada vez más oscuro, y tras informarnos un poco vimos que hamppy no podía continuar viviendo en un almacén, a oscuras casi todo el día, así que se trasladó hasta mi casa.

Y allí, entre carreras y grandes comilonas, continuó su vida. Un poquito de zanahoria un día, otro poco de manzana el otro...¡Las salchichas campofrío le encantaban! Eso si, empezó a hacer ejercicio y el tío adelgazó bastante!

No ha dejado descendencia, no ha "intimado" mucho con otros animales (aun que Moway le llamaba mucho la atención), pero ha dejado mella en el corazón de todo el que le conoció, incluso mi madre, que empezó diciendo que no quería "ratas" en casa, le daba fruta fresca todos los días.



Te echaré mucho de menos mi pequeño, ojalá tus últimos momentos hubiesen sido algo más cómodos, se que hice todo lo que pude por ti y se que viviste feliz con nosotros. Te quiero Hamppy.


Dejo un video de Hamppy disfrutando de su baño de arena:



Abrazos fieros para todos.

0 comentarios: