28 de noviembre de 2009

Crónicas de un ATV: Aprendiendo cosas nuevas

Bueno, el Viernes sin duda ha sido el día más estimulante de toda la semana, no sólo por que no pudimos parar de trabajar en toda la tarde, sino también por que tuve la oportunidad de ver cosas muy interesantes:

A primera hora de la tarde teníamos programada una operación para un Chihuahua macho, yo sabía que tenía algo que ver con uno de sus testículos (por que lo oí el día anterior), pero me quedé bastante pillado cuando me enteré de todo. El Chihuahua en cuestión sufria de criptorquidia, que es el nombre técnico de una malformación, que etimológicamente quiere decir "testículo oculto", que presenta la ausencia de uno o más testículos dentro de la bolsa escrotal. Estos testículos no descendidos se encuentran en el abdomen, en el canal inguinal o a nivel subcutáneo en la zona de la ingle. Parece ser que es la alteración mas frecuente del desarrollo sexual del macho, afectando al 13% de ellos (en el macho, los testículos deben estar en la bolsa escrotal a las 8 semanas de vida).

A simple vista no parece tener mucha importancia que el perro tengsa un testículo oculto, pero no es así. Aun que en principio la criptorquidia no produce ningún síntoma, los testículos no descendidos están sometidos a una temperatura mayor a la adecuada, ya que en el interior del cuerpo la temperatura es mucho mayor, y tienen una alta tendencia a desarrollar tumores.

Por supuesto, en perros (por que esta enfermedad también se da en personas) el único tratamiento posible consiste en la extirpación de, al menos, el testículo no descendido. Puesto que se trata de un defecto que se transmite a la descendencia, se aconseja la esterilización del macho para evitar que el problema se propague.

En el caso del Chihuahua, sus dueñas, aun que fueron debidamente advertidas, no quisieron que castraramos a su mascota. Es una decisión que, aun que no se comparta, hay que respetar.

Y el otro caso interesante fue el de una jóven gata que la trajeron por llevar varios días sin comer y por tener una de sus patitas muy hinchada. Se le hicieron varias radiografías y no se vio absolutamente nada, no sabíamos que tenía. A media tarde le hicimos una exploración, y al coger su patita hinchada (y presionarla un poco) observamos como empezó a salir una mezcla de pus, sangre y materia fecal por el ano de la gata. ¿Que es lo que pasaba? Yo estaba boquiabierto pero los veterinarios lo tenían claro, la gata tenía una fístula entre el interior de la pierna y el recto. Una fístula es una conexión o canal anormal entre órganos, vasos o tubos, o en otras palabras, esta gata tenía una conexión entre una herida interna de su pierna y su intestino.

Claro que la pata estaba hinchada, la pus que se ha ido formando se acumulaba allí y, al apretar durante la exploración, esta salía "disparada" a través de la fístula por el otro extremo.

Fascinante, aun que la pobre tenía bastante dolor. Por suerte empezó a comer y a beber sóla, no hubo pues que ponerle suero, y con limpiar toda la pus del interior, antibióticos y una buena nutrición es muy posible que se recupere del todo.

Nada más, ha sido poco pero intenso. Abrazos fieros para todos.

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