8 de febrero de 2010

Quiero que mi perra sea mamá


Este acontecimiento suele tenernos en vilo practicamente durante toda la gestación, solemos incluso contar los días que faltan para el momento del parto. Pero lo realmente importante es, ¿estamos preparados para lo que se nos viene encima? Hoy os ofrezco una humilde guía con la que informarnos acerca de como estar preparados para afrontar el embarazo de nuestra perra.

¿Por qué debemos estar preparados?

Muchas veces la emoción y la alegría de esperar un nacimiento junto con las ganas de ver unos preciosos cachorritos recién nacidos hacen que nos olvidemos de ciertas responsabilidades. La realidad es que en demasiados casos este bonito sueño se transforma en una horrible pesadilla: partos difíciles, complicaciones tras el alumbramiento, cachorros enfermos, gastos veterinarios... Incluso encontrar un hogar para todos esos cachorros puede ser un trabajo que nos quede grande, y es que gran parte de los perros abandonados proceden de casas particulares que un día pensaron que sería muy bonito que su perra tuviese cachorros.

¿Qué podría salir mal?

La frase de "la naturaleza es sabia" no se dijo para los perros domésticos ya que se trata de una especie con miles de años de domesticación que han mermado muchos de sus instintos naturales, por lo que el parto y la crianza no siempre salen bien. Hay perras que no saben cuidar de sus hijos, o bien se niegan a dejar que se alimenten o debido a su torpeza acaban matándolos. Yo he llegado a ver camadas de 12 cachorros de los que a los 3 días ya no vivía ninguno, pero no sería justo culpar a la madre. La culpa es del propietario.

Otros factores son enfermedades genéticas como displasia de codo y/0 cadera, cegueras, alergias y cerca de otras 200 enfermedades que se conocen. Son enfermedades que en el mejor de los casos tardan tan sólo unos tres años en aparecer, provocando un sufrimiento inmenso al animal tan sólo por el egoísta placer de ver nacer a unos cachorritos.

Entonces, ¿qué debo hacer?

Seamos realistas, nadie hace caso de estos consejos pero nunca podremos decir que la información no la tenemos. Antes de cruzar a tu perrita deberías acudir a un veterinario especialista que le haga análisis hormonales y de sangre y radiografías. Deberían revisarla la vista, los huesos y el corazón y que te aseguren que tu perra está sana y no transmitirá ninguna enfermedad a su descendencia. Es importante descartar la brucelosis, una enfermedad bacteriana que afecta a los cachorros (se infectan en el útero), causándoles la muerte. Se transmite por contacto sexual, por lo que tanto esta como todas las pruebas deberán de hacérsele también el macho. Si estáis pensando que esto es demasiado dinero, pensad que traer al mundo unos cachorros que sólo van a sufrir es mucho más grave.

Preparando a la mamá.

Lo primero es centrarse en el momento de la cópula, es importante que para ser cubierta la perra se encuente en perfectas condiciones de salud, con todas las vacunas en regla, en excelentes condiciones de peso y bien musculada y acostumbrada a hacer ejercicio. En caso contrario, arriesgas la vida de la perra ya que puede tener dificultades en el parto por falta de tono muscular. El momento más apropiado para la monta debería ser determinado por un veterinario, por medio de una citología (esto requiere más gastos económicos).
Durante la gestación la perra va a necesitar un alimento especial para perras preñadas, además de aportes extra de vitaminas y minerales. También deberás llevarla periódicamente a la clínica para que se pueda evaluar el desarrollo del embarazo mediante una ecografía que, por cierto, también causará más gastos económicos.

El momento del parto.

Si has llegado hasta aquí, y está todo en orden, no tiene por que pasar nada malo pero quede claro que existe la posibilidad. Ten en cuenta que es muy posible que el parto tenga lugar de madrugada y debas permanecer toda la noche en vela o incluso puede durar más de un día y tengas que faltar al trabajo o no puedas llevar a los niños al colegio. Nunca debes dejar a una perra sóla durante el parto ya que se pueden presentar muchas complicaciones que pongan en peligro su vida y la de sus cachorros.
Por ejemplo, es posible que tu perra, debido al agotamiento, se tumbe encima de uno de los recién nacidos (y si no intervienes, morirá sin duda) o puede que desgraciadamente necesite una cesárea para poder tener sus cachorros. La cesárea suele practicarse debido a la muerte de los cachorros dentro del vientre materno o cuando la perra sufre de distocia, que es la situación más común. Se conoce como distocia cualquier complicación durante el parto ya sean fetos mal colocados, presencia de feto demasiado grande o un canal pélvico demasiado estrecho. En estos casos es importante actuar con urgencia ya que frecuentemente se produce la muerte de la madre.

Otro tema a tener en cuenta es el sitio dónde tendrá lugar el alumbramiento, y es que la perra no puede parir en cualquier sitio. Vas a necesitar una paridera limpia, higiénica, cómoda y segura, situada en una habitación dónde la madre y los cachorros no sean molestados por la vida cotidiana de la familia. Necesitarán una fuente de calor adicional y, si todo va bien, cuando los cachorros cumplan unos 21 días se van a transformar en perritos juguetones que no van a querer estarse quietos. Arañan las paredes, muerden cables y todo lo que cae a su alcance, destrozan los muebles y defecan por todas partes. Esta situación puede durar meses, hasta que todos tengan un hogar.

Y algo muy importante, y a lo que debes estar atento, es que si la madre rechaza a los cachorros o no es capaz de criarlos tendrás que hacerlo tú a biberón. Deberás armarte de paciencia y permanecer día y noche al lado de los cachorros: darle de comer cada dos horas, controlar que no pasen frío, vigilar que hacen sus necesidades con normalidad... Los cachorros son delicados, podrían tener estreñimiento o diarrea (entre otras cosas), y debes saber como actuar en cada circunstancia.

La madre tras el parto.


No, desgraciadamente aún no hemos acabado. Tras el parto tu perra podría sufrir un trastorno metabólico llamado eclampsia, que se debe a una disminución de la concentración del calcio en sangre y provoca que la perra se agite, tiemble y tenga espasmos o convulsiones, además de rigidez muscular. Las crísis se repiten regularmente hasta ocasionar la muerte del animal.
También podría darse el caso de que tu perrita sufra una piometra, una enfermedad infecciosa producida por bacterias que se caracteriza por la presencia de pus dentro del útero. Se requiere una pronta intervención quirúrgica para garantizar la supervivencia del animal, pero será necesaria la extirpación tanto de ovarios como del útero. Sin embargo, pueden no obstante aparecer otras complicaciones como insuficiencia renal, periotonitis o, en el pero de los casos, morir durante la cirugía o posteriormente.

Resumen de gastos.

Sí, todos sabemos que esto es importante y es por eso que voy a intentar resumirlo:

- Vacunar y desparasitar a la perra antes de la monta: 30€ aprox
- Adquirir alimento especial para la perra (para gestación y para madres lactantes): 61€ aprox. (eso son 10 kilos, no tienes ni para empezar)
- Chequeo veterinario antes del parto (análisis y radiografías): 150€ como mínimo.
- Chequeo veterinario tras el parto, incluyendo a las crías: 80€ como mínimo para una madre y 4 crías.
- Cesárea (si es necesario): mínimo 280€ (y es la más barata que he encontrado).

Paro de contar y nos sale una cifra de 601€, y esto sin contar la posibilidad de que la madre rechace a los cachorros, o de que estos enfermen. Tampoco contamos el dinero que gastaríamos en, si todo sale bien, la "puesta a punto" del animal (vacunación y desparasitación) antes de darlo al nuevo propietario.

Conclusión.

Vale, lo reconozco. No era del todo mi intención la de ofrecer una guía de cuidados para una futura madre, sino la de intentar prevenir embarazos con riesgos. Y si después de todo este "rollo" que he soltado sigues pensando que tener una camada es un sueño de color de rosa, te pido por favor que seas objetivo, no idealista ni ingenuo, afronta tu responsabilidad con madurez, acepta tanto los gastos económicos como el compromiso ético que adquieres con los cachorros. Recuerda que el origen de la mayoría de perros abandonados está en camadas criadas por particulares que como tú pensaron que sería muy bonito que su perrita fuese mamá.

Y si de verdad quieres ver feliz a tu perra junto a ti, si deseas seguir por muchos años dándole afecto y cuidados y, en definitiva, disfrutando de su amor, lo mejor que puedes hacer es pensar en su ESTERILIZACIÓN para que no pueda criar. Y no pienses que es cruel pues las perras no tienen esa ansiedad por ser madres, lo único que desean en esta vida es contar contigo para que elijas lo mejor para ellas.

Abrazos fieros para todos.

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