Gerbos

Parece mentira, pero aún podemos rebuscar entre la amplia variedad de roedores que podemos tener como mascota y encontrar alguno del que aún no hemos hablado. Hoy dedicamos la entrada a esta curiosa y simpática especie:


Presentación de la especie.

Esta especie de roedores, aun que popularmente se le conoce como gerbo, recibe en realidad el nombre de gerbil de Mongolia, aun que también podemos encontrar que hablan de el como gerbil, gerbillo y merión. Es importante recalcar la diferencia de esta especie en referencia a otros animales llamados jerbos (del que os hablaré otro día). Los gerbos y jerbos sólo tienen en común que ambos pertenecen al órden de los roedores, pero son de familias totalmente diferentes.

Nuestro protagonista de hoy, el gerbo, se denomina científicamente como Meriones unguiculatus y se trata de un roedor herbívoro cubierto de pelo y con una larga cola, comparte cierto parecido con la rata. Vive en las regiones arenosas y secas de Asia, principalmente Mongolia y China. Se trata de un mamífero de talla más bien pequeña, podemos decir que su tamaño oscila entre los 15 y los 30cm de longitud, teniendo en cuenta que la cola abarca aproximadamente el 50% del total.

Gerbos como mascota.

Este animal, en los comienzos previos a su domesticación, empezó siendo tristemente empleado como animal de laboratorio, pero debido a excelentes cualidades como su docilidad, curiosidad, inteligencia y la facilidad de su mantenimiento, además del hecho de que manchan muy poco y no desprenden olores fuertes, pronto pasó a ocupar un lugar en los hogares y en nuestros corazones.

Alojamiento.

Son mascotas ideales para casas pequeñas o que dispongan de poco espacio para mantener a unanimal, sólo debemos tener en cuenta que deberemos proporcionarles una jaula o terrario bien ventilado como hogar, ya que aunque no son demasiado huidizos si que pueden resultar un tanto traviesos, y una vez libres por la casa pueden ser bastante destructivos.
Hablando de medidas, la superficie mínima para una pareja de gerbos deberá ser de unos 30x60 cm, con una altura mínima de 30 cm.

Además de construirles (si podemos) varios niveles, es aconsejable proporcionarles tierra o algún material similar para que excaven ya que este es un acto instintivo al que necesitan dar rienda suelta. Conviene también cubrir la superficie con un sustrato con capacidad de absorber las heces y la poca orina que excretan, y debemos tener en cuenta que el comedero debe estar hecho de un material resistente ya que muy activos y destruyen todo lo que sean capaces de roer. Es importante también proporcionarles juguetes que les ayuden a distraerse y a evitar el estrés.

Alimentación.

Su alimentación no es nada complicada ya que está basada en semillas y granos, podemos encontrar comida preparada en las tiendas especializadas, muy similar a la de los hámsters. Es importante que la fruta y verdura fresca forme parte de su alimentación ya que suelen extraer de aquí muchas de las vitaminas necesarias además de que también les ayuda a absorver todo el líquido necesario, aun que es conveniente que siempre disponga de agua limpia y fresca. Debemos colocar también algún suplemento que les ayude a desgastar sus dientes y así evitar posibles problemas de salud, para ello podemos utilizar una rama seca, mendrugos de pan duro o un bloque mineral de los que se obtienen en tiendas especializadas.

Su relación conmigo.

Has de saber que son animalitos extremadamente mansos, nunca muerden a menos que se los moleste o se los mantenga apresados en la mano, sin dejarles espacio para moverse. Es un animal que no soporta la soledad así que requerirá de tu dedicación diaria para mantenerle sano y feliz. No olvides que es mejor mantener a varios gerbos que a uno sólo, son animales profundamente sociales y pasarás muchas horas divirtiéndote con tan sólo mirar como interactuan entre ellos.

Abrazos fieros para todos.