14 de noviembre de 2009

Crónicas de un ATV: Final de etapa

Wei,

Bueno, ya se han cumplido las 50 horas de prácticas que estaban estipuladas, aun que no me vaya a contratar me ha dicho que puedo seguir allí aprendiendo, eso es bueno. Voy a redactar algunos de los casos de estos dos últimos días que no he escrito:

Afortunadamente, la Yorkshire con la columna rota fue sacrificada. Sus dueños no volvieron a venir, ni llamaron ni nada y fue lo más humano.

El jueves llegó una preciosa Golden Retriever, acompañada de su encantadora dueña. Nos presentamos y me permitió conocer a su perrita, que tiene 10 años pero aparenta muchísimos menos. Fue increible, le decía "saluda a David, dale la patita" y ella me la daba. Decía "mira, David quiere rascarte la barriga" y ella se daba la vuelta y se ponía panza arriba, y lo que más me impresionó fue que, cuando le rasqué la barriga, le dijo "enseña los dientes, muestra una sonrisa", ¡y me los enseñaba! Me quedé alucinado y totalmente enamorada de esa criatura, pero esta historia no creo que tenga un feliz desenlace. Pablo se presentó en la consulta con la cara más amarga y triste que yo le he podido ver nunca, y dio la horrible noticia de que la perrita tiene osteosarcoma, que es un tipo de cáncer de hueso. Le deseo lo mejor, pero las expectativas no son nada buenas.

Ingresó por la tarde un Yorkshire macho con síntomas de diarrea y falta de apetito, Pablo sospechaba de que podía tener algún cuerpo extraño cruzándole el instestino, y aun que los rayos X no detectaron nada, el aseguraba que tenía algo tan sólo con palparlo. Decidió operarle, es decir, abrirle y arriesgarse, los dueños no estaban muy de acuerdo pero Pablo consiguió convencerles. Por suerte, Pablo tenía razón, encontró una masa formada por un trozo de chupete de goma, pelos, carne... Todo muy compacto, y bastante repugnante. Ha estado dos días con suero y ayer se fue a recuperarse del todo con su familia.

El pastor alemán con parvovirus ha evolucionado muy favorablemente, la verdad es que pensábamos que no se recuperaría pero está respondiendo muy bien y ya lleva casi dos días sin presentar vómitos ni diarrea con sangre, ¡estupendo! Esperemos que un pequeño Fox Terrier, que también se la diagnosticado parvovirus, tenga la misma suerte. De momento no pinta demasiado mal.

El mestizo de Cocker y la cachorra de Pitbull que fueron abandonados ya tienen dueño! El Cocker se fue con su nueva familia ayer por la tarde, una pareja encantadora, y nuestra Pitbull también ha encontrado una familia que conocemos de la clínica y que estamos seguros de que la va a cuidar como se merece, ¡sed felices!

Ayer por la tarde, cuando llegué a la Clínica, me encontré a los 3 veterinarios alrededor de la mesa del quirófano y comentando, con cara de preocupados. Pasé por al lado y vi a Caniche toy muerto encima de la mesa, más tarde le pregunté a Pepita y me dijo que era una perra que llevaron ese mismo día por la mañana, sobre la 13:00, para vacunar y que a las 15:00 los dueños llamaron preocupados por que veían a su mascota ahogarse. Cuando llegó Natalia, la veterinaria que estaba de urgencias, ya era tarde y naturalmente achacaron la culpa a los profesionales. Naturalmente se le hizo una autopsia y, por suerte, se detectó la causa de la muerte. No me quedó claro, no entendí bien, pero se que tenía que ver con el intestino y no fue culpa de ningún veterinario. Lo siento mucho por la familia, es un golpe perder así a un animal.

La semana pasado vino una Dogo de Burdeos a hacerse una radiografía, estaba embarazada y quería saber cuantas criaturas venían de camino. Resulta que, cuando ya están a punto, no es peligroso hacer una radiografía. En la pantalla se contaron siete cabecitas, y ayer llamaron para decir que el Jueves parió y que está todo perfectamente. Es un notición por que Pablo pensaba que tendría que hacer una cesárea pero al final ha habido suerte, ¡bien!

Y por último una historia algo trágica y muy curiosa, pero que parece ser que pasa más a menudo de lo que creía. Ayer, cuando estábamos ya empezando a recoger, se acercó un jóven (de apariencia gitana) con un precioso Pinscher (Doberman enano) diciendo que se encontraba mal, que se caía hacia los lados y que pensaba que podía haberse comido algo que le había sentado mal. Pablo, que tiene mucha experiencia en estas cosas (y sabe leer las caras) le estuvo "interrogando" un poco y al final le sacó al chico que el perro se había tragado un trozo de una china de hachís. Pablo, como muchos gitanos ya le han engañado, dijo que no iba a atender ni a tratar al perro hasta que, por adelantado, no se le pague el tratamiento. El chico dijo que no tenía nada, nos pidió que nos fiáramos de el y nos dijo que el ya había estado en la clínica con otra perra y que siempre ha pagado sus visitas. Naturalmente fuimos al ordenador, le preguntamos el nombre y vimos que efectivamente tenía registrada a una perra. Pues bien, la última vez que vino el chico con esa perra fue en el 2005 y, ¿a que no sabéis que vimos al mirar el historial? Pues que TAMBIÉN fue por que se había tragado una china de hachís.

Pablo le dio un voto de confianza, el chico realmente parecía preocupado, y se quedó con el perro y el DNI del dueño. Se le administró un medicamento para inducir el vómito y tengo que decir que ese pobre animal tenía en el estómago de todo menos lo que tenía que tener. También había pienso, pero dentro encontré (yo me quedé con el perro mientras los veterinarios hacían la autopsia) los trozos de hachís, el papel de una magdalena, un trozo de un sobrecito de ketchup (de esos que te dan en el MC Donald's, por ejemplo), un clinnex y muchos, muchísimos pelos.

Nada más por ahora, abrazos fieros para todos.

0 comentarios: