Osos polares: Especie amenazada

El calentamiento global está provocando que todo se derrite alrededor de los osos polares en el Ártico, por lo que su propia existencia se ve amenazada:


Los estudios realizados indican que la temperatura invernal ha aumentado cerca de 4 grados en los últimos 50 años, lo que ha provocado la pérdida de un millón de kilómetros cuadrados de superficie helada desde 1974. Se está detectando que los osos polares están ahora considerablemente más delgados y hambrientos a causa del deshielo debido a que su comida favorita, las focas anilladas cargadas de grasa, son totalmente inalcanzables ya que los osos utilizan la plataforma de hielo para cazar focas y para llegar a las áreas costeras.

Desde pleno verano hasta el gélido invierno la transformación solo tarda 8 semanas, pero es un invierno que poco a poco se acorta. La realidad es que el hielo se está rompiendo una semana antes cada década por lo que es una semana menos que tienen los osos polares para salir y cazar, y una semana menos de alimento significa que poco a poco se están muriendo de hambre. La pérdida de peso también implica dificultades a la hora de reproducirse, y los estudios confirman que los osos polares están teniendo menos cachorros.

El hambre y la desesperación provocan que los osos polares busquen alimento en otros sitios, y cada vez más cerca de las personas. Son muchos los osos que han sido sorprendidos rebuscando en camiones de la basura o en jardines privados, y un oso hambriento puede llegar a ser realmente peligroso. En los últimos años 4 personas han muerto y 16 han resultado heridas a manos de un oso polar, pero ningún ciudadano quiere causarles daño. Se está optando por asustarlos de las zonas urbanas con disparos de fogueo y/o sedarlos con tranquilizantes para llevarlos directamente a la fuente de su alimento, pero esta no debe ser la solución del problema.

¿Podrán adaptarse los osos polares a una vida en tierra firme sin la presencia del hielo marino? Esta idea ha sido ingenuamente propuesta por algunos, quizás sin tener en cuenta que los osos polares con frecuencia alcanzan tamaños de más de 300 Kg. en las hembras y hasta 500 Kg. en los machos. En contraste, los osos pardos que viven en el Ártico, prácticamente al lado de los osos polares, raramente exceden los 200 Kg., lo cual refleja los escasos recursos alimenticios que proveen los ambientes terrestres en las altas latitudes.

Fuentes: http://www.actionbioscience.org

Abrazos fieros para todos.