Presentación de la especie.
El término castor hace referencia no sólo a una especie sino a todo un género de roedores
semi-acuáticos, nativos de
América del Norte y
Eurasia. Este género es el único superviviente de la familia
Castoridae y engloba tres especies de las cuales hoy en día sólo se conservan dos: el
Castor americano (
Castor canadensis) y el
Castor europeo (
Castor fiber). Habita en las riberas de las aguas estancadas o de corriente lenta, prefiriendo aquellas que estén densamente cubiertas de vegetación.
Características morfológicas de la especie.
Se trata de un animal realmente robusto y vigoroso, pudiendo el castor adulto llegar a pesar alrededor de
18kg aun que, al ser animales que
no paran de crecer durante toda su vida, se han llegado a encontrar ejemplares
verdaderamente longevos de cerca de
40kg de peso, siendo normalmente las hembras las que tienen un tamaño mayor. Su cuerpo está cubierto de un
pelo impermeable y poseen cuatro llamativos
incisivos de color naranja (debido al esmalte que los endurece), aun que puede que su característica principal y mas destacable sea su amplia cola, de forma plana y ovalada que se encuentra formada por pequeñas
escamas de color negro.
Como hemos dicho, el género se encuentra
representado por dos especies, el castor europeo y el castor americano. El castor europeo es de distribución
euroasiática, y el americano se puede encontrar en el nuevo continente. Físicamente es realmente difícil
diferenciarlos, aun que se ha descubierto que no poseen el mismo código genético
Comportamiento de la especie.
Estos animales son ampliamente conocidos por su habilidad natural para
construir diques que logran interrumpir el curso de ríos y arroyos, pudiendo llegar a construir diques que alcanzan los
100m de longitud y una
altura aproximada de
1,5m, además de una
considerable anchura. La finalidad de estos diques es
remansar las aguas para crear un estanque tranquilo dónde construir sus madrigueras. Puede parecer extraño el hecho de pensar que, a pesar de la gran cantidad de árboles que talan, los castores no suelen perjudicar el ecosistema en el que viven, sino que por el contrario lo mantienen saludable proveiendo sin saberlo una gran cantidad de beneficios. Estos beneficios son la creación de humedales, el control de inundaciones y la eliminación de agentes
contaminantes de la corriente, siempre y cuando, claro está, no se les introduzca en ecosistemas extraños.

Los castores siguen una dieta estrictamente herbívora,
alimentándose de la corteza, ramillas y hojas de los árboles que talan y de las raíces de plantas acuáticas, aunque realmente pueden ingerir casi cualquier vegetal comestible que encuentren en las
proximidades de la orilla de un río o lago. Otra característica destacable es que son animales absolutamente
monógamos, lo que quiere decir que una vez unidos la
pareja durará toda la vida. Se aparean dentro del agua y la gestación dura alrededor de 100 días, naciendo de 2 a 4 crías en cada parto.
Situación actual
Aun que en tiempos antiguos era un animal realmente abundante, el ser humano de nuevo se ha encargado de que su estabilidad no perdure para siempre. Durante mucho tiempo se les ha cazado sin miramientos debido a su piel, su carne
supuestamente suculenta y al
castóreo, una secreción
proviniente de su
glándula almizcleña anal, considerada como una sustancia con altos efectos medicinales. Hoy en día sólo lo se pueden encontrar poblaciones estables situadas en el
delta del Ródano, la
península Escandinava,
Alemania,
Polonia y en algunas zonas de la
ex URSS, pero
afortunadamente en las últimas décadas se ha estado luchando para su
conservación y repoblación.
Abrazos fieros para todos.
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