26 de noviembre de 2009

Crónicas de un ATV: Cositas varias

Desde luego, se nota que estamos a fin de mes. Y para colmo dice el jefe que los siguientes 2 meses son los más flojos del año, pero que le vamos a hacer. Al menos seguirñe contando cositas:

Confirmado el parvovirus en el Beagle adulto, aun que tal y como se esperaba ha evolucionado bastante bien. Ayer por la tarde ya se fue con su familia, ¡totalmente recuperado!

El Miércoles a media tarde vino un matrimonio con un jóven conejo en sus manos, resulta que su doctor les ha diagnosticado sarna a ellos y, sabiendo que los animales pueden ser transmisores de esta enfermedad, trajeron al conejo para ver si el problema venía el. La sarna es un ácaro (un insecto diminuto) que se introduce bajo la piel, formando incluso pequeñísimas galerías de túneles. Cuando un ácaro hembra se mete en la piel de una persona para poner sus huevos se produce un sarpullido que causa picor y requiero un estricto tratamiento. Por fortuna, el conejo estaba totalmente sano.

El perrito con la hernia perineal se recupera favorablemente, cada día sus dueños van a visitarlo y ahora lleva puesto un collar isabelino (click para ver imagen) para evitar que se toque la zona.

Ayer tuvimos un momento triste, quizás recordéis que en mis primeras crónicas contaba que un Viernes estuvimos casi toda la tarde haciendo ecografías, pues bien, ayer vinieron los dueños de un viejo Cocker Inglés negro, precioso pero muy mayor, al final el perro dejó de comer y se le practicó la eutanasia hace varios días para que dejase de sufrir. Ayer vinieron los dueños a pagar lo que debían de las consultas y demás, eran un matrimonio mayor y el hombre (de unos 65 años aproximadamente) se derrumbó en la consulta. Fueron 15 años con su amada mascota, y es que se hacen querer estas fieras nuestras, me dio muchísima ternura ver que un animal logró marcar tanto el corazón de una persona de cierta edad.

Luego, llevamos un par de días compartiendo la clínica con un perro de 18 años, de raza mestiza, que ha estado bastante mal. No tiene nada característico, es sencillamente que es muy mayor y le cuesta hasta respirar, su dueña se resiste a dejarlo marchar. Lo que quería contaros es que, con un par de días de suero, parece que se ha recuperado y ha sacado toda su mala leche adelante, ayer mi compañera y yo fuimos absolutamente incapaces de ni siquiera ponerle un bozal para poder administrarle el antiinflamatorio. Desde luego, mala hierba nunca muere, por suerte su entregada dueña lo visita a menudo para calmarlo. Sin duda, aun que nos llevemos algún mordisco, me alegro de que esté mejor.

Y por último la que para mi ha sido la estrella de la semana, ¡ayer un chico nos trajo para vacunar un cachorro de gato esfinge (click para ver imagen)! No os voy a engañar, ya había visto fotos de esta raza y nunca me ha parecido bonita, más bien lo contrario. Pero verlo en directo es totalmente distinto, ¡son un encanto! Increiblemente cariñosos, y tengo que reconocer que ahora me parecen preciosos. Si alguno se lo está pensando, que sepa que por menos de 1000€ no va a encontrar a uno de estos.

Y nada más por ahora, abrazos fieros para todos.

2 comentarios:

L u l ü dijo...

Que bendicion de trabajar con animales como lo haces ty.

Esa raza de gatos, son lo maximo.Bellisimos. Amo los gatos (jeje, todos los animales)

Entiendo tanto a la duena que no quiere dejar partir a su companero, asi como al hombre que se derrumbo por la perdida que sufrio.

No puedo pensar que algun dia tendre que pasar por eso porque no exagero cuando digo que son mis perrihijas

Un abrazo

Demi

www.perrifamilia.blogspot.com/

locasita dijo...

A mí me parecen encantadores esos gatos, aunque raros, eso sí, mucho. Debe ser curioso verlos en vivo, qué suerte tienes!!! :-)