
Desgraciadamente, o puede que por suerte para nosotros, hay millones de fieras que han existido en nuestro planeta pero que nunca más se volverán a ver llenas de vida, son los denominados animales extinguidos. Fueron también fieras dignas de admirar, y aun que ya no pueden acompañarnos en vida, se merecen que las conozcamos pues hubo un día en el que fueron grandes seres vivos. Es por eso que vamos a dedicar otro trocito de 'Una vida de fieras' a estas fieras extintas, y para comenzar hoy os traigo la que un lejano día pudo ser la reina de los cielos, el águila de Haast.
Presentación de la especie.
También se conoce como harpagornis y el término científico utilizado para su denominación es Harpagornis moorei). Fue un ave falconiforme que habitaba en la antigua Nueva Zelanda. Tras la extinción de los teratornítidos (grandes aves carroñeras de la Era del Hielo), se convirtieron en la mayor ave rapaz del mundo.
Características.

El fin de su ciclo.
Los primeros habitantes que llegaron a Nueva Zelanda se dedicaron tanto a cazar las presas del águila como a las propias harpagornis, por lo tanto fueron los nativos, quienes las llamaban Hokioi, que llevaron a la especie hacia su extinción hace tan sólo unos 500 años. Los primeros restos de este águila fueron descubiertos en la década de 1870 por Sir Julius von Haast, dando orígen a su nombre común.
Abrazos fieros para todos.

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