9 de julio de 2010

Perdut

Anoche hicimos planes después de cenar, teníamos pensado ir a la playa con mi queridísimo Dani para verle a el y para poder conocer a unos amigos suyos de Valencia que acababan de llegar a la isla. Por el camino tuvimos que parar a repostar ya que el 'Forki' (el Ford Ka de Clara) estaba realmente en las últimas pero, aun que en un principio no teníamos ni idea, no era sólo gasolina lo que íbamos a recoger allí.

Allí estaba, dando vueltas por la gasolinera, temblando y rebuscando en cada coche que llegaba, como si estuviera esperando a alguien. Nadie, NADIE le hizo ni caso durante por lo menos las 2 horas que le dependienta llevaba trabajando, por que cuando ella cambió el turno el perro ya estaba ahí. Pudo vagar todo el día por la gasolinera y a nadie le importó, o mejor dicho, a casi nadie. Me gustaría decir que fue idea mía, pero una vez más fue Clara la que se propuso la misión de ayudarle, y sin pensárselo pidió el número de teléfono de la Guardia Civil y llamó para pedir ayuda a la patrulla de recogida de animales.

Fue entonces cuando nos dispusimos a intentar cogerlo para meterlo en el coche y evitar que se fuera aún más lejos, caso en el que ya no hubiésemos podido hacer nada por el. Y bajo mi sorpresa, ese cachorro aterrado y tembloroso vino hacia mí, sentí que con su mirada me pedía que lo cogiese, y así fue. Ni dos minutos tardó en quitársele el temblor y convertirse en un cachorro tierno, alegre y juguetón, ¿cómo es posible que alguien quisiese desprenderse de el? Estuvimos un buen rato esperando al chico de la patrulla de recogida de animales, deseaba con todas mis fuerzas que encontrara un buen hogar, me dio mucha lástima. Lo bauticé temporalmente como "Perdut", que significa "perdido" en catalán/ibicenco. Después de un rato de jugueteo por el coche, se tumbó en los pedales y decidió descansar. Esta es la foto que pude sacarle con el móvil, perdonad la calidad:


Cuando llegó la patrulla, nos dimos cuenta de que la anilla del collar estaba rota, y nos alivió pensar que quizás se trataba de un perro que realmente se había escapado y no de un abandono en una gasolinera, pero nunca se sabe.

Este pequeño va a poder encontrar un hogar, ya sea el que tuvo anteriormente o uno nuevo, se ha librado de un montón de sufrimiento y todo gracias a Clara. Llamadlo suerte, atracción, un áura especial o como queráis, pero ella realmente tiene un don con los animales. No importa a dónde vaya, no importa ni que los busque por que al final los más necesitados acaban siempre en sus manos, el caso de Perdut no ha sido un caso aislado.


¿Veis esos ojos? Pues fijaos bien en su mirada, debéis recordarla y admirarla, por que detrás de ella se esconde el coraje, la ilusión, el amor incondicional y la esperanza. Jag älskar dig.

Abrazos fieros para todos.

2 comentarios:

Mimibu dijo...

me alegro mucho por ese final feliz...yo a esa clase de "gente" la llamaría de todo menos bonita...muy bien por los dos ! y por perdut ta<mbien...saludos!

locasita dijo...

Sois los mejores!!! Y esos ojazos de Clara... como para olvidarlos!! Guapa, más que guapa!! :-)